Con profundo pesar Hospital Santa Isabel despide a su funcionaria Carmen Rain
Carmen Gloria Rain Jara, fue una mujer excepcional que dejó una huella imborrable en nuestras vidas. Asistente social de profesión, Carmen inició su labor en el Hospital Santa Isabel un 28 de julio de 1997 y desde ese día dedicó 27 años de su vida a servir con entrega y pasión. En sus comienzos, ella cubría todas las necesidades de nuestro hospital: desde la atención primaria, el cuidado de los hospitalizados, bienestar, hasta el área participación ciudadana, junto con tantas otras responsabilidades que desempeñó con dedicación y amor.
Durante su trayectoria en el área en Bienestar, Carmen organizó paseos, comidas, y aniversarios que se volvieron momentos inolvidables para toda la comunidad funcionaria. Fue también parte esencial de la OIRS y del área de participación ciudadana donde marcó la vida de muchos dirigentes sociales de la comuna, de la provincia y también la de su equipo, que hoy la recuerda con cariño.
Con su alegría y calidez, Carmen dejó un legado en la comunidad y en quienes tuvieron el privilegio de trabajar a su lado.
En sus últimos años, Carmen estuvo a cargo del sector verde de Atención Primaria. Allí se dedicó a transformar realidades, interviniendo en favor del bienestar de cada usuario y sus familias. Utilizó sus redes de apoyo para gestionar la ayuda que tantas personas necesitaban y no fue raro verla recorriendo nuestra comuna a pie, visitando a sus usuarios, ofreciendo apoyo silencioso a muchas personas, con el único deseo de servir y hacer el bien. Seguramente al leer estas palabras muchos recordarán alguna oportunidad en la que ella ayudó, escuchó o les orientó sobre alguna alternativa para enfrentar dificultades o hizo un contacto que pudiera ayudar en una gestión importante.
Carmen fue no solo una profesional admirable, sino también una gran compañera de trabajo. Siempre atenta a las necesidades de quienes la rodeaban, participaba en cada actividad de aniversario, en cada evento de ayuda social, entregando amistad y cariño a todos. Su espíritu servicial, su disposición para ayudar su bondad y su fe en Dios han dejado una marca profunda en cada uno de nosotros.
Hoy la despedimos con tristeza, pero también con gratitud, porque sabemos que su legado y su recuerdo siempre estarán en nuestros corazones, cada anécdota vivida, cada lucha social. Hoy nos despedimos de una colega y de una amiga que fue un ejemplo servicio, amor al prójimo y a Dios.
Paola Ávila Licancura
Directora (i) Hospital Santa Isabel
Lebu – Los Álamos