Hospital Santa Isabel incorpora nuevo equipamiento para mejorar su sistema de calderas
Con el fin de asegurar la correcta distribución de agua caliente, calefacción y vapor, el Hospital Santa Isabel realizó la renovación de una parte de su sistema de calderas, gracias a una inversión que superó los 20 millones de pesos. El objetivo de esta implementación es normalizar las instalaciones de calefacción con sistemas más eficientes de energía, lo que permite al recinto cumplir a cabalidad con este requerimiento y además ahorrar en su consumo energético.
Específicamente se trata de un nuevo quemador de combustible granulado tipo pellet, que fue incorporado en una de las dos calderas con que cuenta actualmente la central térmica del recinto. Al ser de mayor potencia trae como consecuencia una mejora importante en la calidad del servicio, al alcanzar eficientemente todas las áreas del hospital, requerimiento que actualmente no se estaba cumpliendo a cabalidad.
El sistema de calderas configura una pieza clave para el funcionamiento de todo recinto de salud, ya que, entre otras funciones, proporciona calefacción, suministro de vapor y agua caliente para los pacientes hospitalizados y funcionarios, entregando además condiciones adecuadas para el Servicio de Lavandería y tareas de higienización.
El director del hospital, Pablo Sandoval, valoró la inversión explicando que “es fundamental para nosotros que, además de implicar una mejora en la seguridad y calidad de la calefacción para nuestro recinto, esta actualización permita proveer de agua caliente a otras unidades, a la vez que entregue una mejor condición también para los operarios que la administran. Por esta y otras razones estamos muy satisfechos con esta mejora, que va en la línea del énfasis que lleva adelante el hospital Santa Isabel, en el sentido de poner siempre en el centro a los pacientes y funcionarios”.
Carlos Monsálvez, encargado de Operaciones del establecimiento, valoró la inversión y explicó que en lo específico con los recursos se adquirió un nuevo quemador de pellet de la marca española Natural Fire. El nuevo equipo ira turnando funciones con la otra caldera existente, y concentrará sus funciones durante la temporada invernal, asegurando así un una provisión adecuada de calefacción, vapor y agua caliente, cuando más se necesita. Sobre todo considerando el natural desgaste de un área que presta servicio 24/7 y durante todos los días del año, generando un consumo mensual de 30 mil kilos de pellet, gracias al trabajo de cuatro operadores a cargo de los turnos.
«Las calderas tenían como 50 años, la misma edad del hospital. Además eran a carbón, lo que estaba fuera de línea con las actuales normas medioambientales, por lo que el hospital desde 2012 viene haciendo esfuerzos por estar actualizado en ese sentido, y ya para 2015 había comprado las dos calderas que funcionan acá. Una de ellas cumplió su vida útil, y nos costaba llegar eficientemente a todos los espacios del recinto. Es entonces que esta renovación viene a mejorar el sistema de calefacción del hospital, aumentando así su potencia. Además esta caldera nos permite abastecer con agua caliente y vapor a todas las unidades, la cual es fundamental para el servicio de urgencia y hospitalizados», explicó el encargado.